Congresistas de La Libertad a favor de la minería ilegal y el crimen organizado
79 congresistas del Perú derogaron la primera disposición final de 1607 que proponía combatir la minería ilegal, la tenencia de explosivos y armas de fuego. Esto ocasionará que lo índices de criminalidad y corrupción aumente en la región.
Parafraseando al grupo Río: El Perú es una cosa de locos. Los Poderes del Estado son una fiesta de monos. El Ministerio Público y la policía luchan por cortar tentáculos del crimen organizado en la sierra liberteña y los congresistas que representan a la región La Libertad, votan a favor de la minería ilegal. En la última sesión del congreso, de los siete congresistas, cuatro parlamentarios votaron a favor del Proyecto de Ley 7278, que deroga el Decreto Legislativo 1607 –que buscaba frenar el avance de la minería ilegal y fortalecer el proceso de formalización, y facultaba a la policía a tomar acciones frente a la tenencia ilegal de materiales explosivos en actividades mineras ejecutadas por personas con inscripción suspendida en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo)–, uno se opuso y los otros dos se hicieron los desatendidos.
A favor: de Fuerza Popular, Víctor Flores; Cambio Democrático Juntos Por el Perú, Roberto Kamiche, no agrupados Juan Burgos y Carlos Alva. En contra: de Avanza País, Diego Bazán. Los indiferentes a una doliente y sangrienta realidad norteña: de Alianza Para el Progreso (APP), Magaly Ruiz, marcó asistencia, pero no votó y el no agrupado Héctor Acuña, no asistió.
Ese apoyo incondicional de los congresistas a los mineros. Me recuerda a la amarga experiencia que vivió el agente encubierto ‘Mariposa’ en el caso de Organización Criminal (O. C) ‘La Gran FA’, dichos integrantes se dedicaban al tráfico ilegal del carbón en Lajón, provincia de Otuzco: el intervenido se bajó del volquete y lo pechó: “No sabes con quién te has metido”. El policía iracundo le dijo que respete a la autoridad. “Y si no lo hago qué”, retó y se le acercó con su panza que le colgaba por sobre de sus rodillas. “Voy a tener que detenerte”, expresó el oficial que seguía sereno como charco de lluvia en la serranía. “¿Detenerme tú a mí?”, Inquirió y le soltó una mirada de superioridad. Agarró el celular y se lo llevó al oído derecho. “Agucho, me ha intervenido la policía… Claro que ya intenté arreglar y este huevón no quiere chapar monedas. Habla con el fuerte y dale solución… Ya. Ya. Ya. Yo espero”. Se subió al volquete lleno de mineral ilegal. El policía optó por la sumisión, su manual de agente encubierto así lo ordenaba. Del volquete, le gritó: “Quieren hablar contigo”, y le extendió la mano. Al otro lado de la línea, suelta el suspiro podrido de corrupción: “Jefe, lo llamo para pedirle que lo apoye al intervenido. Hágame ese inmenso favor”. El padrino se cuida, no menciona a la primera su nombre. Una cara recia a recibir la coima, responde: “No se va a poder, mi amigo”. Y vuelve a sonar esa voz gruesa y ahora lo amedrenta de una manera fina, elegante. “Yo sé de qué unidad es usted. Yo soy congresista y con una llamada (…)”. El efectivo no se deja trabajar a la boca. “Me está amenazando, señor congresista, ¿o me parece?”. “No, no, cómo cree, yo le quería decir que, con una llamada, puedo hacer que lo lleven a una mejor unidad (…) Hágame el favor de apoyarlo al señor y yo sabré devolverle el favor”. Ante el no rotundo, cortó. Y ese Galaxy 21, siguió sonando. Desfiló otro padrino, un suboficial de segunda, alegó que el detenido era su tío y que policía no come a familia de policía. Luego le siguió un oficial, un coronel que le había dado una manito de gato en su ascenso. “No se preocupe, padrino. Yo lo apoyo al muchacho con gusto”. Cortó y entregó el fono. “Cholo, tienes varias viudas”, bromeó. “Ya ves, jefe, que te dije, que vas a perder tu tiempo conmigo”. Arrancó con una sonrisa de victoria tatuada en los labios. “El que sonríe al último sonríe mejor”, se resignó el policía. “Ya le pagué el favor al coronel. Si se vuelve a pintar, lo subiré al proceso”, pensó.
Y como Trujillo es ciudad de fieras corruptas, el treinta de abril del año en curso, el agente encubierto intervino a Natividad Ruiz Arteaga, conductor del volquete de placa de rodaje AYJ-878 (de propiedad del investigado Agustín Arteaga López, bautizado en el hampa como ‘Agucho’), verificó que transportaba mineral de las minas que tiene a cargo la Concesión minera A&M Exploration, ubicadas en el caserío El Lajón. Y, además, el vehículo tenía medida cautelar.
Posteriormente, el día cinco de mayo, a las cinco de la tarde, el efectivo policial que intervino el vehículo antes mencionado, se comunicó con una señora de nombre Claudia Barba y le cuenta que se ha reunido con un comandante de la policía, de apellido Barzola para saber el motivo por el cual lo estaban cambiando de dependencia policial. “Me sacan de Otuzco para mandarme a La Noria”, se escucha. El comandante le prometió que iba a hablar con el General de la Región Trujillo para saber por qué había dado esa orden.
Además, el policía le indicó a la señora Claudia Barba: “He ido a declarar en la sede de la Policía Ecológica de Trujillo y ahí me encontré con un abogado que labora en la Gerencia de Energía y Minas de Trujillo. Y me dijo que también habían sido citado por Patricia Ponce, fiscal de Medio Ambiente. Y sabes algo, ‘yo estoy seguro que esa fiscal está jugando chueco, porque cada rato me preguntaba: ‘¿Cómo sabía que el volquete tenía medida cautelar?’ y no le importaba el resto de detalles de la intervención.
En otra escucha telefónica, el policía asegura que el coronel Balta, jefe de la Divopus, había sido el gestor de su cambio de comisaría. «Yo voy solicitar audiencia con el general de la región. No me pueden cambiar de unidad, por el solo hecho de cumplir con mi labor de policía. Yo hice respetar la medida cautelar», confiesa y se despide con la promesa que le va enviar foto del oficio con el cual lo estaban poniendo a disposición de la Región Policial de Trujillo.
Cuando se desarticuló dicha organización criminal, entre sus integrantes figuraban suboficiales y un oficial de la policía y políticos, un exgerente de Energía y Minas de La Región La Libertad y uno del entorno del expresidente del Perú, Pedro Castillo.
Pataz:
Es una noche manchada de corrupción. Una derrota humillante a la justicia. Un policía cubre con su manto al criminal Josué Oliver Blas Lezama, quién se hizo famoso en los bajos fondos como ‘Gato Cote’. “¡Ándate del país! ¡La Diviac te va a reventar! Ya hay una carpeta a tu nombre”, dijo apurado, con el rostro tallado por la coima.
Y antes que el ‘Gato Cote’ abandone el Perú se fue dejando una estela de corrupción y ríos de sangre en la serranía liberteña. Vamos a centrarnos en la mina ‘Las Tolvas’: “En esa mina, yo me arrecuerdo que ‘El Genaro’ y ‘El Tiburón’ de Vijus lo tenían esa mina. Trabajan tranquilos. Nadie los jodía. Pero años atrás, esa mina lo había sollamado el hermano de Los Galindo, lo quita a lo maleante a la empresa. Ahí dentro matan a un Galindo. ‘El Tiburón’ y ‘El Genaro’, lo atropellan, lo quitan. Los Galindo se empatan con el ‘Cuchillo’, le cuenta como habían sido humillados y disparados dentro de su mina. ‘Cuchillo’ le mete cacho. “Ta huevón, hay que recuperarlo, causa, si ahí a muerto su hermano y lo han dejado que se haga millonario, esos huevones”. Aceptan Los Galindo y empezó la sangre, las balas y la guerrita. ‘Cuchillo’ le quitó la mina a ‘Genaro’ y a ‘Tiburón’. Después, los derrotados se unen a ‘Lagartija’, ‘Pollo’, ‘Oliver’, y lo recuperan la mina con ayuda de la policía. Lo mandan a los tombos por la bocamina de ‘Los Galindos’, Esa mina tenía dos entradas, una por ‘Los Galindo’ y por ‘Las Tolvas’, por la bocamina de Galindo entraba Cuchillo y por la otra bocamina entraba Lagartija. Estos huevones lo ajustan, los meten tombos, po’allá y po’acá, Cuchillo se quita de allá del pueblo, lo vencieron, más claro. Hizo la cagada por fuera, lo prendió su comprensora de ‘Las Tolvas’, lo plomeó, no hubo muerto de por medio, po’i lo intentó recuperar, pero no pudo. ‘Lagartija’ y ‘Oliver’ y ‘Pollo’, ellos han sido con la mina, nadie los ha estado jodiendo. Hace poco lo matan al ‘Negrasho’ de La Jauría y ese chibolo había estaba en cana con ‘Cuchillo’, el año pasado lo mandan matar el trío de vagos juntos. Ese huevón de ‘Cuchillo’ se ha quedado resentido, ha estado toree y toree y hasta que venido una cadena de muertos. En esa vuelta, los tombos salieron forradazos, ‘El Genaro’ les regaló una labor para que saquen oro, ellos tenían que poner sus trabajadores y una vez que se completaba la volquetada de 35 toneladas para vender, se cuarteaban: el 50 % para la mina, 25 % para la gente que rifó el pellejo en el tiroteo y el 25 líquido para los tombos. Y a parte, ellos antes que se muevan de su comisaría cobraron 100 mil soles. Yo tengo audios, capturas de pantalla, dame sajiro lo busco y te muestro. Esa mina ha cambiado de manos más que moneda falsa”, sentencia un testigo protegido del crimen en Pataz y presiona click en reproducir los audios:
Audio 1: están haciendo operativo en otra mina, di, por la foto es otra mina. Pero déjame coordinar por el dinero, estoy llamando, tú sabes que yo ando sin billete.
Audio de policía: en efectivo tiene que ser el dinero, porque depósitos yo no acepto, la plata es en efectivo, no es depósito. Yo no trabajo así.
Audio 2: buenas, jefe. Yo le digo, todo el dinero que he invertido, no he tenido ningún resultado, usted sabe que la plata se acaba. Y no he visto resultado, usted me dice que está en la mina. Yo no sé, incluso, nosotros hicimos un trato y usted no cumplió. No tengo dinero, tú me dices que vuelva a depositar que ahora si es en serio. Mira yo normal, te puedo depositar, pero si no tengo resultado a mi favor, ¿quién me va a devolver ese dinero?, tú no lo vas hacer, ¿o sí? Las cosas como son.
Audio 3: yo estoy en Pueblo Nuevo, he venido a ver mi mina, y ellos lo han tomado, lo han saco mi mineral, yo no puedo hacer nada. Yo tengo un frente, no es de mucha calidad, pero ahí me gano el pan del día. Los muchachos se creen ganadores, vaguitos, más adelante veremos qué se puede hacer. Plata ya no voy a soltar, porque nadie me devuelve esa plata. Fuera un poco, como 10 o 2 0 mil soles, si normal, no me duele perderlo. Pero es harto, ya no voy a mover más dinero.
Audio 4: hagamos algo, jefe. Si dices que estás en la mina, haz tu trabajo, canea a los vagos, sácalo de mi labor, sollámalo, anda trabaja y vienes y te doy tu plata. Yo no soy ningún chueco, pregunta a más policías y verás que te dirán que soy de palabra. Sollama y de ahí te pago.
Audio de policía: la plata es para el fiscal
Audio 5: mira, yo te puedo dar la plata para el fiscal que tanto estás que me pintas toda esa vaina, y al final yo voy a quedar en nada. ¿Quién me va pagar ese dinero? Es la firme, viejo. Yo no sé si la plata es para el fiscal. Tú ya chapaste tu plata, a la firme, yo no sé si será para el fiscal.
Audio de policía: yo lo tengo de la mano al fiscal, el hombre nos va a dar más poder para meternos.
Audio 6: hagamos algo, yo te doy un sajiro, si tú quieres, has la chamba, verificamos que lo hiciste y te doy tu plata, yo soy palabra.
Audio de policía: es que así no se trabaja, el hombre va a desconfiar que lo paleemos.
Audio 7: Ponte de garante tú, pe, tanto desconfías, mira yo te he dado 100 mil soles y no he desconfiado, te di la plata y mira para nada. Si sabía que no iba a tener resultados, mejor lo hubiera tomado con mi gente, si al final igual perdí mi mina.
Audio de policía: yo no desconfío, dame un voto de confianza. Cholo, esta vez lo ganamos, el fiscal quiere plata primero.
Audio 8: mi última palabra es si gustas recupera, luego te pago, si quieres y si no, no, pe. No hay arreglo, no hay nada, me echo para atrás, esa mina que se quede, me llega.
Audio de policía: mira hagamos algo, dame un adelanto de 10 para darle al fiscal.
Audio 9: Me haces el trabajo y te hago llegar tus 50 mil soles. Pero hace el trabajo. Ya no voy a dar plata, ya me fallaron.
Audio de policía: ahora es diferente, porque esa plata será para el fiscal, viejo.
Audio 10: de las 100 mil lucas que te di, dale de eso al fiscal, dale de ahí, una vez que me haces la chamba vienes a cobrarme. Mientras tanto, yo no te voy a dar ni un céntimo, mientras no vea las cosas hechas para ver de dónde voy a recuperar, ahí suelto plata.
Audio de policía: el fiscal va a subir para canear a tu gente, ¿entiende? Del otro lado también están poniendo monedas, pero yo quiero jugar contigo, viejo, porque ya te di mi palabra.
Audio 11: Si tú quieres has tu trabajo con la fiscal, hazlo, si quieres canear a mi gente, hazlo, viejo. Al final, tú vas a quedar como trafero.
Datos duros:
Actualmente, La Libertad cuenta con 9807 pequeños productores mineros y mineros artesanales. De los cuales, 6916 son mineros informales y 2891 han logrado formalizarse en las 12 provincias de la región. Respecto a los mineros que son considerados informales, en la provincia de Sánchez Carrión existen 519, cuyo estado de Reinfo figuran 73 como vigentes y 446 como suspendidos. La situación es similar en Gran Chimú, en total son 646, de los cuales 181 aparecen como vigentes en Reinfo y 465 como suspendidos. En Trujillo, existen 298 mineros informales, 238 suspendidos en Reinfo y 60 vigentes. En la provincia de Pataz, existen un total de 3427 mineros informales, 2655 están suspendidos de Reinfo y 772 se encuentran vigentes. En la provincia de Bolívar, existen un total de 41 mineros informales, solo 6 están suspendidos de Reinfo y 35 se encuentran vigentes. En la provincia de Santiago de Chuco, existen 917 mineros informales, 638 están suspendidos de Reinfo y 279 se encuentran vigentes. En la provincia de Otuzco, existen 764 mineros informales, de los cuales 593 se encuentran suspendidos y 171 aparecen vigentes. En la provincia de Ascope existen un total de 106 mineros informales, de los cuales 85 están suspendidos de Reinfo y 21 aparecen vigentes. En la provincia de Julcán, existen un total de 33 mineros informales, 29 están suspendidos de Reinfo y 4 se encuentran vigentes. En la provincia de Pacasmayo, existen un total de 23 mineros informales, 21 están suspendidos de Reinfo y 2 se encuentran vigentes. Finalmente, en Chepén hay 28 mineros informales, 22 suspendidos y 6 vigentes en Reinfo. Respecto a los mineros formales, se dividen en dos categorías en proceso ordinario, en el que figuran 26 y extraordinario que está segmentado por grupo individual con 265 mineros informales y colectivo 2600. Ambos procesos suman la cantidad de 2865.
De acuerdo a los datos brindados por la Gerencia de Energía y Minas de La Libertad, en las zonas convulsionadas por el crimen el Reinfo lo tienen suspendido y menos del uno por ciento lo tienen activo. A eso se suma el tráfico con el Reinfo, los criminales una vez que roban el mineral alquilan el Reinfo por 5 mil soles para transportar el mineral robado de manera legal.