Gustavo Flores: “Somos un país con cáncer avanzado”
Infolibertad conversó con el cirujano oncólogo de la Liga Peruana de Lucha Contra el Cáncer en Trujillo, Gustavo Flores Trujillo, para conocer más detalles sobre el cáncer de mama en nuestra ciudad. En diálogo con nuestro medio, precisó que hay mucho trabajo por hacer en cuanto a prevención, ya que lamentablemente el 40 % de los casos que llegan a los consultorios médicos son en estadios tardíos, donde el tratamiento es mucho más complejo. Sin embargo, una buena alimentación y controles rutinarios será de gran ayuda para detectar este mal a tiempo.
¿Cuáles son los factores que predominan para que una persona sea más propensa a tener cáncer de mamá?
Hay varios. Entre ellos un grupo de factores hereditarios de algunas mutaciones que pueden tener los genes BRCA1 y BRCA2. También suele estar asociado con el estilo de vida, como aquellas que consumen tabaco o tienen mala alimentación. Hay otro punto que llamamos: exposición a hormonas, es decir, cuando una persona inicia tardíamente la etapa menstrual o la menopausia. Esas personas son un poco más propensas a iniciar o desarrollar cáncer de mama.

Es importante recordar que esta enfermedad, es la presencia de una anormalidad en la mama. Puede ser la aparición de microcalcificaciones dispersas o de formas anormales, hasta la aparición de un bulto en la mama.
¿Existe una edad predeterminada en la que aparecen estos primeros indicios de cáncer?
Puede aparecer en una mujer adolescente que recién empieza a desarrollar una glándula mamaria, como también en una fémina que se encuentra en sus últimos años de vida. Normalmente, en los grupos etarios que nosotros tenemos mapeados en IREN, se reporta que el mayor porcentaje de mujeres está entre los 25 a 35 y el otro grupo de 45 a 60 años. Eso no quiere decir que no aparezca en otras edades que no hayan sido mencionadas anteriormente, sino que el pico mayor es justo en donde la mujer tiene mayores cambios hormonales y también en las transiciones como la llegada de la menopausia.
¿Cuántos casos han podido detectar en La Libertad?
Lo que se revela en estas estadísticas del control del cáncer, en este caso el IREN, es que desde el 2016 hasta el 2023 mantienen el registro que son más de 3 mil casos. Esto sigue en aumento porque todos los años hay una nueva detección de cáncer de mama. Prácticamente, de forma mensual tenemos un promedio de 15 a 20 pacientes con un nuevo diagnóstico. Igual sucede en La Liga de Lucha Contra el Cáncer, que somos un organismo sin fines de lucro donde se detecta una buena cantidad de pacientes. Ahora estamos viendo que exista mayor difusión con el cáncer de mama y así pueda tener llegada a la población. La mujer puede palpar una anormalidad en la mama, pero a veces queda ahí porque no le da el valor necesario. La idea es detectarla a tiempo con el personal médico o especialista para derivarlo de inmediato.

Muchas veces los pacientes llegan a la consulta con una tumoración fluida luego de 2 años. Entonces, haciendo su historia clínica, mencionan que, si se habían dado cuenta, solo que nunca fueron a atenderse con el personal de salud. Ese es un gran problema que tenemos, si bien es cierto el autoexamen de mama es necesario, tenemos que acudir al especialista para detectar alguna anomalía y así este pueda descartar que lo tiene la paciente no es maligno.
Normalmente, hay escalas en esta enfermedad, de una categoría hacia adelante se puede hacer una biopsia, que es extraer un pequeño fragmento de tejido, luego el patólogo lo observa y hace las precisiones para un diagnóstico.
A veces se menciona que somos un país con ‘cáncer avanzado’, por eso la idea es detectar los casos a tiempo. Por ejemplo, más del 40 % de los pacientes que existen en general, son estadios clínicos 3 y 4, que son etapas avanzadas en las que lamentablemente se diagnostican.
Si bien es cierto, no es que estén condenados a morir o sea mala suerte, pero tal vez se pudo evitar llegar a esa categoría porque en esos casos tienen que llevar tratamientos como quimioterapias para ser operados. A diferencia de que se hubieran detectado antes en estadios iniciales, el tratamiento sería más rápido, más quirúrgico y, sobre todo, se busca que la expectativa de vida del paciente sea mucho mayor.
Es importante recordar que, así como el Papanicolau se recomienda hacer de forma anual en mujeres, también hay normativas que por encima de los 40 años, deben hacerse una ecografía y una mamografía. Cada examen tiene su utilidad para la detección de anormalidades en la mama.
La ecografía nos puede indicar la forma de un tumor y obviamente el radiólogo nos va a informar eso. Por otro lado, la mamografía nos puede alertar de la presencia de cúmulos de calcio que pueden estar relacionados a anormalidades del tejido. Con eso podemos tener una detección más temprana. Gracias a estos exámenes hemos encontrado casos de estadios iniciales que con una cirugía, el paciente ya está curado. Por eso es importante realizar los controles.
¿Qué es lo que sucede cuando un paciente es detectado con cáncer?
Una persona puede tener un tratamiento diferente al de otra. Suele suceder que en la sala de espera hablan de su diagnóstico y dicen frases como: “No, que te lo saquen”, “A mí me han dicho que me va a matar” o “No me fue muy bien con la quimio”. Lo que hace que los pacientes me comenten de esto y lo que yo les digo, es que solo deben conversar conmigo. Luego, yo les indico lo mejor de acuerdo al caso.
Para dar un tratamiento adecuado tenemos que conocer dos cosas, saber con ‘nombre y apellido’, el cáncer de la paciente y luego armar un estudio más profundo para tratar la patología y detectar los receptores hormonales, en especial el HER2. Si es que no tienen receptores especiales, la otra parte es la tomografía, que es la toma de imágenes.
Nosotros hacemos un barrido desde el tórax hasta el cerebro para detectar que no haya enfermedades en otras zonas. A pesar de que pueda ser una tumoración muy pequeña, existe la probabilidad de que esté presente en otros lados. Normalmente, puede ir al pulmón, hígado, cerebro o huesos. Es necesario que cuando recién inician los estudios de cáncer de mama, se debe hacer una adecuada tomografía, biopsia de la pieza operatoria (mama) y estadio químico, para que nosotros podamos empezar a iniciar el tratamiento.
Actualmente, con los estudios tecnológicos del manejo de cáncer de mama, hay un buen porcentaje de mujeres que a los 5 años de ser detectadas con este mal todavía están vivas. Ahora, hay más opciones quirúrgicas como por ejemplo hacer cirugías conservadoras de mamas, tumorectomía y técnicas oncoplásticas, en las cuales se desplaza tejido de un lado a otro para tratar de cubrir el defecto y así se preserva la mama. Hay nuevos avances de los tratamientos que no son solamente las quimioterapias, sino también la radioterapia y en nuestra región tenemos todo esto para sobrellevar este tipo de cáncer. Lo más importante es detectarlo a tiempo para que el tratamiento no sea tan cruento.
¿Qué sucede después de una operación?
Desde el momento que se opera y se da el tratamiento, nosotros tenemos un control y cada cierto tiempo estamos chequeando. Lamentablemente, esta enfermedad puede regresar. Hay que recordar que hay células que pueden estar dormidas o que pueden ser resistentes a los tratamientos. Siempre estamos alerta y tratamos de buscar algo adicional en los controles. Hay casos que después de 4 o 5 años de controles, aparece otro nódulo. Entonces, a veces se tiene que operar o considerar si hay más tratamientos, pero cada caso es individual.
¿Cómo puede aportar los familiares y el entorno a los pacientes?
Lo importante es que un paciente oncológico, no es un paciente que deba estar solo. Durante su tratamiento no va a poder trabajar, entonces va a tener que depender de otras personas no solo económicamente, sino también en la parte afectiva, ya que muchas veces el cáncer es sinónimo de muerte. Entonces, ahí viene no solo el soporte de los médicos sino los psicólogos.
Lo primordial es que la familia conozca el caso, el pronóstico y el proceso que suele ser largo. A mis pacientes siempre trato de explicarles que lo que tienen es manejable, pero no es cómo curar una gripe, es un proceso largo y puede ser cansado.
Eso se les tiene que explicar bien porque muchas veces ya quieren operarse y desean hacer un montón de cosas. Justamente, en esa desesperación pueden tomar decisiones incorrectas. A veces los pacientes mientras se sientan bien no quieren hacer nada (recibir el tratamiento) y dicen: ¿para qué?
Pero, mientras ellos se sientan bien no van a querer nada; pero cuando ya se sientan mal van a querer que le den todo el tratamiento. Cuando eso sucede, muchas veces ya no se puede hacer nada.
Tenemos pacientes que de la puerta del quirófano se han salido porque no quieren que los operen, pero al final son sus decisiones por más que se les explique. Luego, pasan meses o años y llegan con una enfermedad más avanzada que ya no se puede operar o de repente la quimioterapia ya no se puede dar.