Extorsiones como cancha:La Libertad es la segunda región con más extorsiones
Lima ocupa el primer lugar de regiones con mayor tasa de extorsiones.
Según las cifras de la Policía Nacional del Perú, en lo que va del año la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) ha recopilado un total de 11528 denuncias por extorsión. A pesar de que este número representa una disminución respecto a las 12730 denuncias reportadas en el mismo periodo del año 2023, sigue siendo el doble de las denuncias contabilizadas en el 2022.
La región más perjudicada es Lima, con 4564 denuncias, lo que significa casi el 40% del total de reportes. Lamentablemente, le siguen La Libertad, Piura, Lambayeque y Callao, con 2939, 1030, 435 y 329 denuncias por el delito en mención. Cifras alarmantes que no deberían pasar desapercibidas por las autoridades.
La región más perjudicada es Lima, con 4564 denuncias,
lo que significa casi el 40% del total de reportes.
Lamentablemente, le siguen La Libertad, Piura,
Lambayeque y Callao, con 2939, 1030, 435 y 329
denuncias por el delito en mención.
Mientras la inseguridad sigue apoderándose de la región, el gobernador César Acuña Peralta ha utilizado su licencia programada para dejar su cargo. No obstante, quien asume el mando por 10 días, es la vicegobernadora Joana Cabrera. Recordemos que, Acuña Peralta solicitó licencias y el Consejo Regional le brindó un total de 40 días. Ahora, el también líder de Alianza Para el Progreso estará ausente hasta el 13 de octubre.
Mientras la inseguridad sigue apoderándose de la región,
el gobernador César Acuña Peralta ha utilizado
su licencia programada para dejar su cargo.
Las críticas no se han hecho esperar y no es para menos, pues a diario los medios locales reportan diversos casos de extorsión que se registran en Trujillo y otras provincias liberteñas. Por su parte, el jefe de la región policial La Libertad, general PNP José Zavala, aseguró que, «La Policía sí está poniendo el pecho», para enfrentar esta situación, pero la población sigue viviendo con miedo. Un caso que muestra un claro ejemplo de lo que se vive cada día, es la de dos adultos mayores, quienes hace algunas horas denunciaron ser víctimas de la delincuencia.
«Yo no tengo ni mil soles, ni quinientos», revela una anciana, cuyo rostro prefiere ocultar de las cámaras por temor a represalias. Sin embargo, su voz temblorosa revela la gran frustración que siente al encabezar la larga lista de víctimas a nivel nacional. Lo indignante, es que estos sujetos no tienen ningún reparo en elegir sus víctimas. Poco les importa su edad o sus ingresos sean mínimos.
«Yo no tengo ni mil soles, ni quinientos», revela una anciana,
cuyo rostro prefiere ocultar de las cámaras por temor a represalias.
Sin embargo, su voz temblorosa revela la gran frustración que
siente al encabezar la larga lista de víctimas a nivel nacional.
Según reveló la fémina, las amenazas de estos inescrupulosos iniciaron desde hace tres semanas mediante cartas que llegaban a su domicilio. Serían 3 manuscritos los que han causado gran pavor en los habitantes de esta vivienda, es decir en ella y su esposo. El monto que exigen los hampones es de 10 mil soles, dinero que no alcanzaría a reunir ni un mes debido a sus precarios ingresos.
“Mi esposo trabaja, pobrecito. Se queda en las noches cuidando un carro. (…) Yo no sé qué querrán señorita, yo estoy mal, no tengo dinero (…). Ellos me piden un montón de plata y, ¿de dónde va a salir?”, refiere la adulta mayor.
Mi esposo trabaja, pobrecito. Se queda en las noches
cuidando un carro. (…)
Yo no sé qué querrán señorita, yo estoy mal,
no tengo dinero (…).Ellos me piden un montón de plata y,
¿de dónde va a salir?”, refiere la adulta mayor.
Ante esta situación, la adulta mayor refiere que se trataría de una equivocación. Otro hecho clave es la existencia de cámaras de videovigilancia en la zona que habrían registrado el repudiable accionar de estos sujetos, pero ella no está segura de la existencia de este material que sería clave para resolver este caso de extorsión.
Actualmente, clama a los agentes de la Policía Nacional del Perú que agilicen acciones para atrapar a estas personas que siembran el terror en la ciudadanía. En esta oportunidad, los hampones se cansaron de enviar cartas y tomaron decisiones más drásticas. El último jueves, exactamente a las 10 de la noche, dinamitaron un artefacto explosivo, causando daños en un pequeño muro de contención de la puerta principal y en parte de las lunas de su inmueble ubicado en la calle 26 de septiembre con la avenida Los Laureles, en el distrito de Florencia de Mora.
Un incidente similar ocurrió hace pocas horas en la urbanización Covicorti. Un artefacto explosivo detonó en la entrada de una vivienda perteneciente a B.H.R.E., un hombre de 65 años dedicado al comercio. Como era de esperarse, la explosión causó daños significativos en la propiedad, pero no se registraron heridos ni fallecidos.
Un incidente similar ocurrió hace pocas
horas en la urbanización Covicorti. Un artefacto explosivo
detonó en la entrada de una vivienda
perteneciente a B.H.R.E., un hombre
de 65 años dedicado al comercio.
Según el relato de la víctima, que se encontraba en su casa en el momento de la explosión, ya había recibido amenazas extorsivas hace dos meses. En esa ocasión, los extorsionadores le solicitaron una suma de dinero para no hacerle daño a él o a sus seres queridos. La víctima, es conocido en el sector de la construcción, quien inicialmente decidió ignorar las amenazas, pero nunca imaginó que los delincuentes llevarían la situación al extremo de un ataque con explosivos. Se conoció que las autoridades de la comisaría de El Alambre llegaron rápidamente al lugar tras recibir el aviso de emergencia, sin embargo, nada asegura que los autores de la detonación decidan planificar otro acto similar en los próximos días hasta conseguir su cometido.
Esas son tan solo algunos casos de lo que viven los liberteños casi a diario. Primero se pensaba que solo los comerciantes o empresarios eran el público más vulnerable antes las extorsiones, no obstante, ahora hasta quienes perciben un sueldo mínimo también son obligados a pagar cupos extorsivos a cambio de seguir con vida.
Otra víctima más
En la provincia de Pacasmayo se produjo el asesinato de un transportista, ya que la empresa donde laboraba se habría negado a pagar cupo. Según información preliminar, el homicidio ocurrió en la carretera que conduce a la playa Barranca, en el distrito de Guadalupe. Los verdugos de Luis Alberto Paredes Razuri le habrían disparado hasta en siete ocasiones para acabar con su vida.