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Inseguridad ciudadana: ¿Universitarios las nuevas víctimas de extorsionadores?

Nadie es ajeno a la problemática que tiene en vilo al Perú entero: la magnitud que ha alcanzado las extorsiones en varias regiones de nuestro país.

Los extorsionadores han llegado a rubros impensados: primero atacaron a los gremios de transporte. Luego obreros, bodegueros, empresarios, comerciantes ambulantes, etc.

Y como si fuera poco, ahora están extorsionando a los hijos de sus víctimas, han incursionado en una nueva cancha: estudiantes universitarios, a quienes los tienen en la mira por poseer privilegios económicos y por ser de buenas familias.

Aqui en nuestra ciudad, una de los departamentos donde sigue en aumento estos actos delicitvos: el alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, pidió a la presidenta de la República, Dina Boluarte, que el Perú se retire del Pacto de San José para aplicar la pena de muerte para los delincuentes más peligrosos.

En las aulas de la Universidad Privada del Norte, sede Trujillo, muchos alumnos están siendo amenazados vía WhatsApp por extorsionadores.  A quienes les piden dinero o chantajean con lastimarlos o matarlos si no entregan sus artículos personales, ya que muchos de los estudiantes, poseen celulares de alta gama, laptops, tablets, smartwatch, etc. O peor aún, son hijos de familias de estatus social medio, personas que se codean en ámbitos como la política o sociales.

Un compañero muy cercano de la carrera de Audiovisuales, F. V.  (a quien protegeremos su identidad), comenta que ha tenido que cambiar el chip de su celular 2 veces en el año. Él es una víctima de extorsión por ser nieto de un conocido empresario dedicado al rubro de las constructoras en la ciudad. Su abuelo fue amigo de Mario Vizcarra Cornejo, hermano del ex presidente de la República, Martin Vizcarra Cornejo, quien se benefició con una gran cantidad de bonos del Fondo Mi Vivienda tras la inscripción de tres empresas de su propiedad y de su esposa Catherine Salas.

Una noticia que sonó en épocas de pandemia – allá en septiembre del 2020 -y que los extorsionadores aún no olvidan, ya que para ellos suponen que toda la familia aún goza de ese beneficio expuesto en los medios de comunicación.

 Me comenta F.V, quien no desea ahondar del tema debido a lo complejo que aún es transitarlo y desligarse de ese lazo familiar que aún lo atormenta hasta hoy.

Otra compañera de mi clase de periodismo, quien tuvo que ausentarse varios días de la universidad por el shock emotivo que sufrió, me comenta que su familia fue advertida en pagar 20 mil soles.  S. H. me manda un mensaje atemorizada explicando su falta:

Y así, existen varios alumnos- de varias carreras- que sufren a escondidas por el temor a ser víctimas mortales, ocultando sus fotos de perfil en sus redes sociales, para no ser vistos entre sus contactos por si alguno decide ‘soplar información’.  Sin embargo, ante este problema la universidad, aún no habilita un teléfono de ayuda al estudiante en mención a lo que está pasando, ellos se limitan en decir que solo pueden tener acompañamiento estudiantil en el área de psicología, para que el estudiante pueda transitar este momento angustiante. En efecto, creemos que esto no basta.

Lamentablemente, como universitarios estamos solos, como ciudadanos no tenemos a un gobierno y a una Presidenta empática y con razonamiento lógico que nos proteja. Y allá afuera, los extorsionadores se apropian de las calles y hasta me tomo el atrevimiento de decir: de una ciudad entera.