La guerra que perdimos los ciudadanos
En el 2024 ya no hay nada que hacer contra la criminalidad. Hemos pasado la mitad de año y la criminalidad sigue tocando con intensidad la música sangrienta y de terror: balazos, muertos, secuestros y extorsiones. Hasta la fecha las autoridades encargadas de descabezar a las organizaciones criminales se contentan con detener a piezas de recambio, a soldaditos de plásticos que una vez que lo rompen, se adquieren a otro más feroz. ¿Y los cabecillas? ¿Y los jefes de sicarios? ¿Cuándo caen? Por ejemplo, Jhonsson de ‘Los Pulpos’ sigue comiendo y libando licor como un vikingo. El jefe de los sicarios de ‘Los Pulpos’, él que jaló el gatillo contra el exdirector del penal El Milagro, años atrás, él que sale a matar a nivel internacional, ¿por qué no lo detienen?.
En la conferencia de resultados positivos del Estado de Emergencia, presentaron un documento de la Tercera Fiscalía Superior Penal que evidencia que ‘Los Pulpos’ tenían en sus filas a policías del Complejo Policial Alcides Vigo, en donde funciona la sede de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Trujillo, ubicada en la urbanización San Andrés. Esto no es nuevo para los trujillanos. Esa unidad hace años que se infestó de policías corruptos. El redactor de la nota entrevistó a un detenido en el caso ‘Los Pulpos’ y con total desparpajo aceptó que él no operaba solo. “El hilo se rompe por la punta más débil. Es decir, por los suboficiales, pero aquí hay una cosa que debes saber, un suboficial, nunca, jamás en la vida va actuar solo, siempre tiene que tener la venia de los jefes de arriba. O sea, de los oficiales, pues. Es decir, si se probó que había policías metidos en secuestros, te apuesto, que esos infelices nunca actuaron solos”, confesó y prometió hacer llegar las pruebas de que hablaba.
Tiempo después, se detuvo a Overt David Bazán Villanueva, quién se hizo famoso en el mundo del hampa con el mote de ‘Chato Ore’, en su teléfono se le encontró números de policías que trabajaban en San Andrés, en el registro de llamadas figuraba varias entrantes y salientes de oficiales. Según la policía y fiscalía prometió investigar ese hecho y hasta la fecha no hay ningún detenido. Como lo diría mi informante, lo más probable es que hayan hecho la del gato, tapar sus propias heces. “Cuando le encuentran conversaciones comprometedoras con los vagos, la policía justifica diciendo que son su fite y han estado sacando información para una chamba grande. Esa es la clásica y se ha aplicado, desde que se investiga crimen organizado en el norte”, subrayó.
Y a esa derrota olímpica de la justicia, se suma un secuestro más a la cifra de inseguridad. La víctima responde al nombre de Yessi García López, tiene 30 años de edad y fue secuestrado el 10 de septiembre. A las ocho con veinte minutos de la noche, su hermano del secuestrado, recibió una llamada a través del WhatsApp, sacó el celular de su bolsillo y se fijó que la llamada era de un número desconocido, por la inseguridad que atraviesa el país, no respondió. Después de 24 minutos, lo envían un mensaje, el escrito versaba que, si quería ver con vida a su hermano, tenía que depositar la suma de 3 millones de dólares. “Tienes 24 horas para reunir mi plata, si no le voy a cortar los dedos y las orejas a tu hermano”, decía. En ese momento, ingresa una foto que estaba programada para ser vista una sola vez en la vida: su hermano aparece tirado en una cama, tenía cubierto el 95 % del rostro. Se puso nervioso y no pudo recabar esa evidencia. Es decir, no le tomó foto de otro celular.
El hermano llegó hasta la oficina de Secuestro y Extorsiones de Trujillo para denunciar el secuestro de su hermano. En el parte policial, no se lee en qué lugar se ejecutó el secuestro.
El general José Zavala opina
“Siempre tratamos de ir mejorando, vemos que las estadísticas nos están acompañando de manera positiva ¿Para qué cambiar algo que está bien? Si podemos modificarlo en favor de que esto siga mejorando, seguramente que sí lo haremos”
“En todo estado de emergencia el Ejército y las Fuerzas Armadas pueden apoyar si la policía lo requiere. Nosotros requerimos el apoyo de ellos para tareas específicas como son las de presencia en algunos lugares como por ejemplo en colegios o mercados. Pero en intervenciones policiales no, porque no es su función constitucional. El Ejército continúa apoyándonos en lo que nosotros lo requiramos. Nosotros siempre estamos en coordinaciones con ellos y en el trabajo que necesitamos, solicitamos su apoyo”