‘Los Pulpos’ no pudieron secuestrar a hermano de empresaria minera

Emiro Leonardo Rodríguez Baltazar luchó con sus verdugos durante 50 segundo y al final logró su cometido: no dejarse secuestrar por la organización criminal ‘Los Pulpos’, liderada por Jhonsson Smith Cruz Torres, de 28 años de edad y quién últimamente ha pasado por el cirujano, le han ejecutado unos retoques en el rostro.

Ayer, a la hora que la música criolla suena en toda estación radial –mejor dicho, a la hora del almuerzo–, criminales de la organización ‘Los Pulpos’ han demostrado que no tienen habilidad para secuestrar y que son cobardes, que siempre atacan a personas inermes y por la espalda y se chorrean, se les afloja las piernas, cuando encuentran una resistencia física férrea.

Esta cuadrilla de criminales ha ejecutado cinco secuestros en Trujillo y ninguna de sus víctimas le puso cara de perro pitbull, forcejeó, luchó por un halito de vida; como lo hizo Emiro Leonardo Rodríguez Baltazar, que cuenta con 36 vueltas al sol. El miedo le mordía cada milímetro de la epidermis, pero plantó firme sus pies en la capa pobre de asfalto de la calle Los Pinos de la urbanización La Rinconada y tiró su cuerpo pesado para atrás. “Por favor, no”, clama. Un criminal que sabe que ya se pasó de los segundos que se necesita para ejecutar un secuestro, ordena que le metan su balazo. “No, no, no, por favor”, clama Emiro y sigue forcejeando con furia, no se deja subir a la camioneta azul eléctrica, de placas chuecas y robada en alguna ciudad del país. Sí, ‘Los Pulpos’, compran camionetas robas a otras organizaciones criminales, en Trujillo lo pintan, le ponen placas fantasmas y lo meten a la candela sin miedo a ser captados por una cámara de seguridad.

Segundos antes, esa camioneta azul hizo sonar los neumáticos cerca de la trompa de la camioneta roja de Emiro Leonardo Rodríguez Baltazar. Cuatro hombres vestidos con uniforme de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) y con casco blanco, se acercan como hienas a la camioneta 4×4, color rojo. Uno con pistola desenfundada corre a la puerta del copiloto, otro abre la del conductor, se prende del polo azul de la víctima y lo jala, los otros dos que estaban apegados en capo del vehículo, se apegan y jalan con furia. Es un tira y afloja, después de 50 segundos, lo sueltan a Emiro y corre a esconderse detrás de una camioneta negra. Los criminales se dan a la fuga con rumbo desconocido. Luego, la camioneta fue abandonada y quemada a la altura del restaurante Rosita, en los cañaverales de Laredo. Los agentes de la División de Investigación Criminal de Trujillo ya investigan el caso.

Coronel Revoredo:

Coronel Revoredo

“Vamos a detener a estos irrecuperables. Han ocasionado daño físico y psicológico. Jhonsson y Jolín lideran estos secuestros. Vamos a sacar de circulación a estos irrecuperables. 8 personas han participado en el secuestro. Para lograr su cometido han utilizado disfraces de una institución del Estado”, estás fueron las primeras palabras del coronel al enterarse del secuestro frustrado.

Horas después, en una rueda de prensa dio a conocer que Jhonsson le ha puesto precio a su cabeza, 100 mil soles. “Sabemos, a través de su misma organización, la desesperación de Jhonsson, ofreciendo a sus huestes, cantidad de dinero para sacar de circulación al suscrito. Acá estamos, detrás de un policía, hay otro policía. No tengo temor, pase lo que me pase. Jhonsson Cruz Torres está dando todo para sacarme de circulación, pero yo estoy a lado de Dios y del pueblo de Trujillo que personas de bien”.

Finalizó diciendo: “Nosotros no le hemos dicho que renuncie temprano a su manera de prosperidad. Al cuarto año de secundaria cambiaron la pistola por la loseta. Así como se atrevieron a cometer secuestros, sicariato y siguen extorsionando. Mi objetivo es capturar a Jhonsson y a su gavilla”.

Dato adicional: ‘Los Pulpos’ tenían en la mira a Elva Rodríguez, una empresaria que se dedica al carbón. La labor de su mina lo tiene en Barro Negro, por la zona de San Pedro, de Quiruvilca. Para suerte de la empresaria ese día se encontraba fuera de la patria del crimen: Trujillo. Como ya tenían todo el plan desplegado para no salir con las manos vacías intentaron secuestrar al hermano.