Profesora reportada como desaparecida fue hallada sin vida en la casa de su expareja
El 15 de enero de 2025, las autoridades encontraron sin vida a Leyla Yaneli Cristóbal Penadillo, una profesora de 27 años que había desaparecido el 31 de diciembre de 2024 en El Agustino. Su cuerpo fue hallado enterrado en la vivienda de su expareja, Roberto Palomino, quien era el principal sospechoso de su desaparición.
Palomino fue detenido el 2 de enero de 2025 y trasladado a la Comisaría PNP San Cayetano para rendir declaraciones. Sin embargo, el 5 de enero fue encontrado sin vida en su celda, sin haber proporcionado detalles sobre el paradero de Leyla.
La desaparición de Leyla generó una intensa búsqueda por parte de sus familiares y autoridades. El alcalde de El Agustino, Richard Soria, ofreció una recompensa de 5.000 soles a quienes proporcionaran información sobre su paradero.
Este caso se suma a la alarmante cifra de feminicidios en el Perú. Entre enero y noviembre de 2024, se registraron 141 casos, de los cuales 74 fueron cometidos por parejas y 28 por exparejas de las víctimas.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias del fallecimiento de Leyla y si hubo posibles cómplices en este trágico suceso.
Roberto Palomino se fue sin dar detalles del paradero de Leyla
Roberto Palomino Romero fue la expareja de Leyla Yaneli Cristóbal Penadillo, quien fue hallada sin vida el 15 de enero de 2025 tras desaparecer el 31 de diciembre de 2024. Palomino, principal sospechoso en la desaparición y posterior feminicidio de la joven profesora, fue detenido el 2 de enero de 2025 para rendir declaraciones sobre el caso.
Sin embargo, el 5 de enero de 2025, Palomino fue encontrado sin vida en su celda en circunstancias que aún están bajo investigación. Hasta ese momento, no había proporcionado información clara sobre el paradero de Leyla, cuyo cuerpo fue finalmente localizado enterrado en la vivienda de Palomino, en el distrito de El Agustino.
Este caso ha generado una fuerte conmoción en la opinión pública peruana, no solo por la pérdida de Leyla, sino también por las circunstancias que rodearon la detención y fallecimiento del principal implicado. Las autoridades continúan investigando si hubo complicidad o negligencia en la gestión del caso, buscando esclarecer todos los detalles del crimen.