Transportistas de Trujillo acatarán paro de 24 horas por ola de criminalidad en el país
El gremio de transportistas de La Libertad, con el respaldo de la Universidad Nacional de Trujillo, ha convocado a un paro de 24 horas el 22 de octubre. Esta medida busca frenar la creciente ola de delincuencia que afecta no solo a los conductores, sino a toda la región.
El próximo 22 de octubre, los transportistas de La Libertad llevarán a cabo una paralización de 24 horas en protesta por la inseguridad que afecta tanto al gremio como a los ciudadanos. En una conferencia de prensa organizada por la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), diversas figuras representativas anunciaron su apoyo a esta medida. El objetivo del paro es visibilizar el grave problema de delincuencia que padecen los transportistas y buscar soluciones que garanticen su seguridad y la de la población.
El evento contó con la presencia del vicerrector académico de la UNT, Juan Villacorta Vázquez, y líderes del gremio como Carlos Guerra Alba, presidente de la Asociación de Transportistas de La Libertad (ASTRELL), y Vicente Miñán Abanto, presidente de la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (CERTULL). También participó el consejero regional Robert de la Cruz, quien expresó su respaldo a la iniciativa.
Durante la paralización se espera la participación de 11 empresas de microbuses, 20 de combis, aproximadamente 15 mil 000 taxistas y 1 mil 100 microbuses, entre los que destacan las unidades de la empresa Ramiro Prialé, recientemente afectada por un atentado extorsionador.
El respaldo académico y la demanda de seguridad
La Universidad Nacional de Trujillo, a través de su vicerrector académico, mostró su firme apoyo al gremio de transportistas, resaltando la importancia de unificar esfuerzos para hacer frente a la ola de delincuencia que afecta a La Libertad. “Como universidad, entendemos la necesidad de garantizar la seguridad no solo para los transportistas, sino para toda la población. Este paro es una forma de exigir respuestas a las autoridades competentes”, expresó Juan Villacorta Vázquez durante la conferencia.
La participación de tantas empresas y conductores en el paro refleja la gravedad de la situación. Los transportistas, constantemente amenazados por extorsionadores, se han convertido en un blanco fácil de la criminalidad. No solo se enfrentan a robos y agresiones, sino también a actos de extorsión, como lo evidencian los atentados a empresas como Ramiro Prialé. En ese contexto, la protesta de 24 horas tiene como objetivo generar presión para que se tomen acciones concretas desde las autoridades locales y nacionales.
Falta de apoyo de entidades públicas y privadas
Durante la conferencia, se destacó la ausencia de apoyo por parte de instituciones clave como el Gobierno Regional de La Libertad, la Municipalidad Provincial de Trujillo y la Cámara de Comercio de La Libertad. Carlos Guerra Alba, presidente de ASTRELL, fue enfático en criticar la postura de la Cámara de Comercio, calificando su actitud de ‘doble discurso’. Según Guerra, la Cámara ha mostrado estar de acuerdo con las razones del paro, pero se ha negado a participar activamente en la paralización. “No entendemos a la Cámara de Comercio, ellos debieron haber sido los protagonistas de esta marcha, los líderes de estar enfrentando este paro”, sostuvo Guerra.
Esta falta de apoyo por parte de actores importantes refleja la división de opiniones frente a la efectividad de un paro para combatir la inseguridad. Mientras algunos sectores empresariales prefieren no interrumpir sus actividades, los transportistas consideran que solo a través de medidas de presión se podrá obtener una respuesta adecuada de las autoridades.
Postura del alcalde provincial: ‘El paro debería hacerse en Lima’
Mario Reyna, alcalde de Trujillo, fue consultado sobre el paro expresó una postura ambivalente. Aunque reconoció la legitimidad de la protesta, sugirió que sería más efectivo realizarla en Lima, donde están el poder ejecutivo y legislativo, responsables directos de tomar decisiones frente a la criminalidad.
“Aquí lo único que genera los paros es congestión… para que sea más eficiente, hagámoslo en Lima”, declaró el alcalde, señalando que la delincuencia es un problema que afecta a todo el país, y que solo desde la capital se pueden impulsar medidas de gran impacto.
Reyna también hizo un llamado a los organizadores del paro a que no permitan que la protesta sea utilizada con fines políticos, advirtiendo que los verdaderos reclamos de los transportistas y la ciudadanía no deben ser manchados por intereses personales.
¿Una solución o una medida ineficaz?
El paro de transportistas en La Libertad ha generado opiniones divididas. Mientras algunos lo ven como una respuesta necesaria ante la falta de acciones concretas para combatir la inseguridad, otros consideran que solo generará caos y molestias a los ciudadanos sin lograr un verdadero cambio. Las críticas a la Cámara de Comercio y la sugerencia del alcalde de que el paro se realice en Lima muestran la complejidad de encontrar una solución efectiva a la crisis de seguridad.
El problema de fondo es la sensación de desamparo que sienten tanto los transportistas como muchos ciudadanos en La Libertad. Las extorsiones, robos y amenazas que enfrentan a diario no solo afectan su bienestar, sino que impactan en la economía y el transporte de toda la región. El paro, más allá de sus posibles consecuencias, es una expresión de desesperación y la necesidad de un cambio urgente.
Dato extra
El 22 de octubre será un día clave para evaluar el impacto de esta paralización. Si bien algunos consideran que un paro local no será suficiente para presionar a las autoridades, otros ven en esta medida una forma de visibilizar el problema y exigir soluciones concretas. La falta de apoyo por parte de entidades clave y las divisiones en las opiniones políticas no deben desviar la atención del verdadero problema: la inseguridad en La Libertad.