Gino Reyes: “No todo es represión o castigo”
Infolibertad conversó con el decano del Colegio de Psicólogos del Perú Consejo Directivo Regional VII – La Libertad, Gino Reyes Baca, quien se pronunció minutos antes de que el Pleno del Congreso diera su aprobación, en primera votación, al dictamen que sugiere enmendar el Código Penal y el Código de Responsabilidad Penal de Adolescentes, con el objetivo de considerar a los adolescentes de 16 y 17 años como responsables dentro del sistema penal por delitos graves. Por su parte, considera que esta situación no traería buenos resultados porque no está atacando la raíz de esta problemática. Es por ello que sugiere al Estado y a las autoridades buscar opiniones de diversos especialistas para tener soluciones con mayores resultados.
¿Cómo se ha visto vulnerada la salud mental con las redes sociales y las noticias relacionadas a actos delictivos?
Actualmente, está causando bastante impacto. Esta situación genera incertidumbre, además de pesimismo sobre que las cosas no se están haciendo cómo deberían o que las autoridades están haciendo su trabajo. Esto no es muy favorable, porque hace que la población tenga fastidio y rechazo a nuestras autoridades. Ha sido muy lamentable que estos días existan acontecimientos que ponen en evidencia cómo el hampa ha tomado la ciudad. Hace poco, en Lima hasta se han enfrentado a la policía y han actuado con mucha perversidad y crueldad. Por otro lado, también existen lugares liberados donde el hampa ha tomado posesión y se aprecia que no hay un principio de autoridad.
Claro, justamente por esta ola violencia se han observado cambios en los hábitos de las personas. Temen salir a un determinado lugar u horario.
Ahora la gente está a la defensiva. Mayormente, son muy precavidos y tienen bastante mesura. Esto está generando aislamiento y distanciamiento del resto, ya que hay mucha desconfianza. Nadie sabe quién es la persona que se tiene al costado o al frente, generando desintegración y desunión. La situación va a seguir así si no se cambia la realidad de la seguridad ciudadana.
Lo que yo temo es que se tomen medidas desesperadas. En estos momentos, en el Congreso se está debatiendo la penalización de las conductas de los menores de 16 y 17 años, pero eso también tiene sus pro y contras. No todo es represión y castigo, esa no es la solución realmente. No están viendo el origen y las causas, solamente ven la punta del iceberg, que son aquellos menores arraigados al crimen. Ellos piensan que siendo duros o penalizando su conducta, habrá una solución, pero lo dudo.
Ahora, si penalizan a menores de 16 y 17, entonces, ¿qué hará la banda criminal? buscar a chicos que tengan 14 y 15 años. Y si eso también se penaliza, buscarán a chicos de 13 años. Yo no entiendo a esas autoridades, pero solo buscan medidas que tengan resultados inmediatos, más no a largo plazo. Eso no va a contrarrestar la criminalidad.
Hasta se puede convertir en todo un riesgo porque no se ha visto que son chicos de no solamente 16 y 17 años, sino también hasta menores de 10 y 11 años quienes están inmersos en delitos de extorsión. Yo creo que no se están tomando las medidas necesarias. Aquí se evidenciaría que el Estado y las autoridades no tienen en cuenta las cuestiones profesionales. Se están olvidando de la opinión de expertos. La idea es que no sea una cuestión política, sino realmente técnica y profesional que permita identificar que se puede hacer ante esta situación.
Cabe mencionar que, en este caso, también se debería trabajar en el entorno y en la familia
La familia es clave en esto. Ya que usted menciona la salud mental, nosotros los psicólogos sabemos que la Ley N.º 29719 está aprobada. Esto indica que al menos exista un psicólogo por colegio, pero no se ha plasmado. Entonces, ¿cómo podemos hacer una ayuda efectiva en los escolares, padres de familia y hacer frente a estas circunstancias de violencia en las escuelas? Entonces, si no se hace algo técnico a nivel profesional cómo vamos a pretender contrarrestar tanta situación de violencia.
Por eso, los psicólogos hemos emplazado a las autoridades a que hagan una ley que nos permita trabajar en los colegios y así de forma articulada, podríamos hacer mucho en beneficio de los escolares y los padres de familia. Actualmente, hay uno que otro esfuerzo de los colegios; sin embargo, no es suficiente. Tiene que ser una cuestión prácticamente de decisión.
La excusa del Gobierno es falta de presupuesto, pero si esas van a ser las excusas, entonces, cómo se va a sacar adelante la salud mental en los colegios. Si no hay voluntad de apoyar económicamente para que haya plazas de psicólogos, no se va a poder ejecutar una labor de prevención y promoción, que es fundamental para contrarrestar las conductas inadecuadas de los escolares.
¿Cuáles son las señales que deben poner alerta a los padres de familia para buscar ayuda?
Los padres tienen que hacer una labor de monitoreo. Deben estar atentos a cualquier cambio, por ejemplo: poca interacción, cuando el menor se distancia, deja de dialogar o es alguien que no se está integrando. Esas pueden ser señales que está inmerso en otras cosas y ya no está priorizando la familia o lo que hacía habitualmente. Ahí es cuando los padres tienen que tomar cartas en el asunto. Porque si ellos dicen conocer a sus hijos, deben saber cuál es la rutina, y si algo cambia, deben saber cuáles son las razones.
¿Cómo se trabajaría esto con una persona adulta? Hablemos de una madre de familia, un chofer, un obrero, quienes también experimentan cambios en su rutina.
La gente está sometida a mucho estrés, no solamente en la casa, sino también en los trabajos y en las calles. Por ejemplo, en el tránsito vemos esas situaciones de impulsividad, donde hay enfrentamientos entre conductores. Los choferes que se exasperan, nos dan señales de que hay una situación de mucho estrés en ellos. La gente debe aprender a relajarse y a entender que hay otras maneras de pedir o solicitar lo que buscan, pero lamentablemente vivimos en una situación muy difícil en donde muestran estas señales de estrés, que según estadísticas se ha incrementado. El otro indicador es que las personas se vuelven más ansiosas. Además, cuando sienten que las situaciones les abruman van a tener episodios depresivos. Hay que estar alertas a este grupo que engloba el estrés, la ansiedad y la depresión.
Es importante recordar que no es necesario ir al psicólogo cuando no hay una situación irreversible.
Claro, por eso considero que ha sido una excelente medida de años atrás que sigan funcionando los centros de salud comunitario. Espero que sigan abriendo más para que la población los visite. Ahora, también se deben hacer campañas de divulgación sobre la existencia de estos centros donde el ciudadano debe ser atendido como se merece y de esta manera conservar o mejorar su salud mental.
¿Qué deben mejorar los servicios de salud mental para que se mejore este servicio?
Primero, el trato es importante al usuario o al futuro paciente para que haya una relación de confianza. Así él pueda motivarse y también se genere predisposición en la persona. Se busca que no solamente acuda una vez, sino que vaya continuamente, porque abandonar o dejar a medias algo no sería conveniente. Por eso siempre invito a la población a que indague y busque donde hay un centro de atención comunitario y cómo usted lo ha dicho, la salud mental es cuestión de todos, no es de gente trastornada. Cualquiera puede tener algún tipo de problema o dificultad, es por ello que deben acudir a un profesional que les pueda ayudar para con sus propios recursos a superar cualquier tipo de situación adversa.