Más de 70 mil mujeres han sido víctimas de violencia en lo que va del 2024
Cifras que alarman. Según estadísticas del Programa Aurora, que se encuentra enlazado con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, revelaron que en los primeros siete meses del presente año se reportaron 104 asesinatos y 137 intentos. Números que evidencian el peligro que viven cientos de mujeres, quienes en la mayoría de ocasiones mantienen un vínculo cercano con su agresor.
Otro dato aún más preocupante, fue expuesto por los Centros de Emergencia Mujer (CEM). En este 2024, recibieron a 79 mil 995 niñas, adolescentes y adultas víctimas de violencia. En el caso de la región La Libertad, se conoció de 4 feminicidios y 6 tentativas. Si bien es cierto, nuestra región no se ubica entre los primeros lugares con más casos de esta índole, más allá de los números, debemos tomar conciencia sobre la evidente crisis que enfrenta nuestro país. Esta situación nos lleva a cuestionar las acciones que deberían estar analizando los altos mandos para disminuir el índice de esta problemática.
Infolibertad sostuvo un diálogo con la psicóloga Flor de María de Sánchez, quien abordó extensamente el feminicidio en nuestro país. En la entrevista, manifestó que esto puede iniciar desde que el agresor experimentó un hogar con varios episodios de violencia, y que con el tiempo se termina reflejando en sus relaciones amorosas que no siempre culminan con un final feliz.
¿Cuáles es el perfil que tiene un feminicida?
Es una persona que en principio es violenta, tiene gran dificultad para el control de sus impulsos. Hablamos de un varón que es muy agresivo y que probablemente ha sido criado dentro de un entorno machista. Es aquel que fácilmente se enoja pero que cuando reacciona lo hace frente a una mujer, porque sabe que tiene mayor fuerza, control y dominio sobre ella.
¿Se pueden identificar algunos indicios de un eventual feminicidio?
Para empezar, nosotros vemos que inicia desde el hogar o donde exista una relación en la cual se den frecuentes amenazas. También donde podamos encontrar violencia psicológica y física, que es mucho más probable que se llegue a este punto (feminicidio). Esta persona siempre inicia una relación mucho más bonita. En nuestro país tenemos muchos casos, donde hay trastornos de personalidad antisocial, que justamente tiene características bien marcadas de lo que ahora se habla dentro de redes sociales como un psicópata social integrado. Ellos mantienen muchas veces un comportamiento fuera de la relación que han establecido. Ante los demás se puede ver cómo muy buena persona; sin embargo, cuando están en pareja, si bien el acercamiento es con mucho afecto y admiración por la persona, pero cuando ya la tiene conquistada empieza ese maltrato psicológico. Le van restando valor, atención e inclusive puede hacer sentir que su pareja no puede valerse por sí misma. Este maltrato psicológico se empieza a dar con el tiempo e inclusive puede llegar a maltrato físico.
Hemos visto, en ocasiones, que se le suele culpar a la víctima de ser la causante de estos casos de violencia, pero cómo usted menciona, no siempre el agresor inicia las relaciones de la peor forma.
Acá hay dos cosas importantes: nunca se puede culpar a la víctima. Además, si nosotros hablamos del psicópata social integrado o este narcisista que es bien castigador y puede llegar a eliminar a su pareja, busca a una persona buena y con valores porque le sirve para mantener su estatus dentro de la sociedad. No busca a cualquiera. Estamos hablando de un caso totalmente diferente de aquel que siempre ha sido agresivo e impulsivo, en este caso vemos un trastorno de la personalidad bastante evidente; pero en el otro caso que tú me refieres, la víctima no es culpable jamás, porque el abusador no se presenta con esas características.
Otro punto es que, si nosotros hablamos de una mujer que proviene de un lugar violento, donde se ha normalizado la violencia, es mucho más complejo que se dé cuenta de la situación. Tuve un paciente que me dijo: “Pero esta era la manera en la que se trataban mis padres, ellos siempre discutían, pero siempre han estado juntos”. Y ojo, que a ese nivel de comunicación llegan después de mucho tiempo, pero cuando ya llegamos a profundizar este tema vemos que es totalmente negativa. En nuestro país, sentimos el amor de pareja muy idealizado. Siempre hablamos de que él que ama sufre, que tiene que dar la vida por su relación, pero en realidad no debería ser así. El que ama también debe sentirse amado, porque el amor nunca va cargado de violencia.
¿Cree que el machismo nace en la sociedad?
Yo no puedo decir que nace de la sociedad, pero hay muchos comportamientos que son aprendidos a lo largo del tiempo. El niño aprende por imitación, hay un modelo que sigue y si ese modelo es que en casa ha visto comportamientos donde la mujer siempre era inferior a los derechos de los varones – eso lo vemos en nuestros hogares-, el crece con el pensamiento que esa es la forma de tratar a una mujer.
El caso de nuestro país, nuestra sociedad tiene bastante discriminación, por más que se hagan intentos de diferentes tipos (…) En la realidad todavía hay bastante machismo y lo vemos desde los trabajos. Basta con ver a una mujer profesional y un varón, siempre van a encontrar mayores oportunidades los varones, a diferencia de las mujeres, que en algunos casos vemos que lo logran, pero por algún tipo de característica física, no es cómo el varón que tiene un título y punto.
Conforme pasan los años es igual, pasa el tiempo y a medida que se vea a un varón dentro de una carrera, cuando lo ven mayor dicen: es un hombre con mucha experiencia. En la mujer, cuando se ve que es mayor y está buscando un trabajo, lo más probable es que digan: ya está vieja, ya no va a trabajar igual. Ante una misma edad, lamentablemente, no hay igualdad entre el varón y la mujer.
¿Cómo impactan los casos de feminicidio en la sociedad?
Somos una sociedad que de alguna manera, siempre culpa a la mujer. “¿Qué habrá hecho para que él reaccione así?, es una expresión bastante común y que se da a todo nivel. La justicia debería ser igual para el hombre o la mujer. Yo escucho a mis pacientes que me dicen: fui a hacer la denuncia y me dijeron “¿pero qué habrá hecho, señora?”, cómo si la víctima terminara siendo la culpable de lo que está pasando. Esto también repercute en todo el entorno familiar. Si esta mujer ya es madre, entonces toda esa familia ya ha sido lastimada. Nuestra sociedad sigue teniendo heridas de madres violentadas.
Lamentablemente, estos casos son reportados, pero que no son tomados en cuenta porque de alguna manera minimizan lo sucedido y hacen que otras personas no quieran denunciar
Incluso, la atención psicológica que se brinda desde el Ministerio Público y las autoridades es mínima. Una vez (visita), al mes para una persona que ha pasado por maltrato físico y maltrato emocional, sin llegar a un feminicidio, no es suficiente. Muchas veces emocionalmente la víctima queda tan destruida como si hubiera pasado por una situación de guerra. Una mujer queda con un trauma grave después que ha vivido a lado de un maltratador durante mucho tiempo y en el caso de feminicidio, los hijos y los familiares que han tenido que observar este tipo de acciones con su madre quedan sumamente lastimados y requieren atención emocional. En este entorno, los menores que han crecido con maltrato en el futuro también van a tener algún tipo de problema para relacionarse con los demás por los estragos que deja está situación.
En nuestro país no se da apoyo a la cuestión psicológica. En algunas circunstancias hay esa creencia de que ir al psicólogo o al psicoterapeuta es porque uno está loco. Basta que uno sepa que no hay cosas que no las puede superar, se debe pedir ayuda externa. Quizás la víctima ha tenido una experiencia tan violenta que no puede sobreponerse con facilidad.
Desde su perspectiva, ¿qué cree que se deba mejorar en el área de salud mental para disminuir este tipo de casos?
Si es que hablamos de salud mental, tenemos que mejorar en muchas cosas. Quizá uno de los factores, es que en nuestro país la salud mental no se le ha dado el lugar que corresponde. Yo dicto clase a jóvenes universitarios, pero también a adultos que estudian psicología o llevan estudios psicológicos. Lo común que escucho después de hablar de todos estos temas es: “¿por qué esto no nos dijeron cuando éramos chicos? ¿por qué estas cosas no nos enseñan en el colegio?”. Entonces, yo me doy cuenta que nuestro currículo está llena de muchos conocimientos y que son buenísimos. Yo no creo que sea malo ofrecer conocimientos, pero no nos enseñan cómo resolver los problemas. Los conocimientos se quedan cómo conocimientos aislados cuando no se aplican en el área de las personas y lo que se busca es tratar, manejar e identificar. Se debe trabajar cursos que ayuden a vivir mejor dentro de nuestra sociedad. Nosotros necesitamos cambiar la forma en la cual nos enfocamos con los niños en la crianza y para eso nosotros necesitamos una madre y un padre preparados. Demandamosque los niños desde pequeños sepan lo que es el respeto y el vivir en armonía mutua, porque aquí no solo estamos hablando del respeto hacia las niñas, sino un respeto hacia todos.Nuestro país ha olvidado durante mucho tiempo la salud mental y emocional, que al ser olvidada cada uno termina resolviendo las cosas a su manera y ahí es donde nosotros tenemos que cambiar.
¿Qué signos o señales deben tener en cuenta las mujeres para evitar estos casos de violencia que en un futuro puedan llegar a un feminicidio?
En el momento en que sientes que una persona empieza a tratarte mal, cómo decimos cuando aparecen estas red flags. Por ejemplo, de repente se enojó contigo y te dejó de hablar unos cinco días – te ha ghosteado-, te ha eliminado, no te responde o no te dice nada, eso ya es violencia. También si es una persona que se enoja mucho por cosas que has hecho o cuando intenta protegerte y te dice: ese shortcito está muy alto, ese vestido no te queda bien o mejor se te ve con el otro, si te ríes así, se te ve cómo una chica muy coqueta. Esos también son indicadores de que te están controlando.
Por otro lado, este amor repentino de la noche a la mañana también es una señal, nadie se enamora de la noche a la mañana. Luego vienen los malos tratos, la violencia psicológica y física. El que ama no tiene que llorar, el amor realmente genera transmisores positivos en nuestra vida y no debe llevarnos a la depresión o al decaimiento. Si estás sintiendo tristeza y decaimiento, indiferencia y depresión, eso evidencia que no es la persona indicada. Desde ese punto tendríamos que partir. Eso es lo que debemos enseñarles a los adolescentes, porque ahí empieza toda la idea inadecuada de lo que es el amor.
¿Cómo deberían actuar los amigos y familiares de estas víctimas de violencia?
Número uno: denunciar, eso es lo primero que tenemos que hacer pese a que no tenemos tanta confianza en nuestras instituciones. También buscar asesoría, apoyo terapéutico para las personas que están siendo violentadas. Encontramos en la actualidad muchas mamás que dicen: “Hijita, así son los hombres”. Sin embargo, no debemos permitir que hasta ahora tengamos esas ideas inadecuadas de que el hombre tiene que ser violento o ser el que domina. En el momento en que haya más igualdad en el trato, en el tiempo en el que la mujer sea capaz de mejorar su educación, formación y capacidad de trabajar y poder proveerse lo que necesita, vamos a ser más independientes. Número 2, tomar distancia del agresor, porque lo que se recomienda es cero contacto. Hacer la denuncia si insiste mucho. Asimismo, la persona tiene que ir a un trabajo psicoterapéutico para que aprenda a generar recursos ante esta situación de violencia.