Decapitan a Rodil Hernández Carrillo en la comunidad de Bello Horizonte
S egún fuentes policiales, el occiso era socio y seguridad de la mina Las Tolvas, ubicada en la geografía de Pueblo Nuevo, provincia de Pataz. Y que se ha desatado una guerra sin cuartel entre socios. Con la muerte de Rodil Hernández Carrillo, los mineros ilegales dejan en claro que ellos tienen soldados en todas partes del Perú.
Rodil Hernández Carrillo sabía que del crimen organizado y de la mala suerte nadie se salva. Lo supo con tanta precisión esa noche que lo protegió la virgencita que siempre le rezaba y nunca le fallaba. Llegaron tres desconocidos al jirón Dos de Mayo, preguntaron por él y mostraron su fotografía, en la cintura se podía apreciar pistolas de corto alcance y en el interior de la camioneta había fusiles de asalto. El mensaje era claro. “Hemos venido a partirte el pecho y llevar tu cabeza”. Rodil suspiro y soltó el último de los últimos suspiros. “Me están lateando. Soy hombre muerto —le confesó al testigo que le ha brindado los por menores al policía que tiene a cargo la investigación—. Pero, mi muerte traerá cola”. Y en ese desespero, por dejar pistas, para que la policía pueda dar con su muerte. Se sinceró que él era socio de la mina Las Tolvas, ubicada en Pueblo Nuevo, provincia de Pataz. Sí, en esa mina que ha puesto más muertos y sangre que el Covid-19 en la sierra liberteña.
Era socio y brindaba seguridad dentro de la mina. “Yo me gané el grado de socio por mis huevos —añadió Carrillo—. Como te explico: dentro de una mina hay varios socios que sacan mineral y lo acumulan en capachos en los subniveles. Un socio filtra información, por ambición, entran los parqueros y se agarran a balazos por los socavones y si el parquero gana la guerra, se adueña del botín y a la cabeza de los parqueros, los socios que invirtieron en armas, explosivos y balas; lo premian y le dan una labor y lo suben al grado de socio. Es como un bautizo triunfal de sangre. Pues, así me hice socio yo. Y ahora entre socios estamos con la huevadita, con la desconfianza, nos maleamos uno del otro y nos metemos boca y por ahí nos damos en las orejas”.
“Yo tengo comunicación directa con el hombre fuerte de la mina ‘Las Tolvas’, con el padrino, con él que no lo menciona la prensa, con él que opera siempre por la sombrita. ¿Qué como se llama? A él nadie lo conoce por su nombre, todos los voltean como ‘Tío Luchito’”, contó Carrillo y cortó en seco la plácida conversación, y se dirigió a una farmacia a comprarse tinte de cabello. Eligió un color escandaloso: rubio. Para alargar sus días optó por medidas de seguridad: moverse de lugar, no permanecía más de una semana en un sitio y se cambió de look. Esa actitud alarmó a la familia que preguntaba los motivos de sus cambios y recibía como respuesta: “Es por mi seguridad”.
La virgencita que siempre le perdonaba sus pecados e intercedía por él, dejó de cubrirlo con su sagrado manto ayer. Los sicarios lo enviaron al barrio de los acostados: cementerio en la comunidad de Bello Horizonte, enclaustrado en el Alto Huayabamba, perteneciente al distrito de Pachiza. Los sicarios le dieron una muerte violenta, le cercenaron la cabeza para llevarlo como prueba y así puedan cobrar la recompensa ofrecida por la cabeza del difunto.
Y, como siempre, la peor parte de este festín criminal, se lleva los deudos. Su madre de Hernández Carrillo se desmayó en cuanto vio el vídeo en donde sale su hijo sin su cabeza. Esa mala noticia llegó por internet hasta la ciudad de Juanjuí, donde recibe la matriarca.
Según la policía que tiene a cargo la investigación, la muerte vino por la minería ilegal. “La orden salió desde la mina ‘Las Tolvas’ de Pataz”, aseguró y cuando el reportero de la nota le preguntó por alguna evidencia más de la investigación, aseguró que el tal ‘Tío Luchito’ que lo menciona un testigo, ya lo tienen plenamente identificado y en las redes sociales se le encuentra como Paúl Atencio. El equipo de investigaciones del portal web InfoLibertad pudo encontrar el usuario mencionado por el investigador.
Por último, el equipo de investigaciones tuvo acceso a una información de inteligencia: “Según los criminales han llegado al pueblo y se han puesto hablar que hay una fuerte suma de dinero para acabar con los socios y con el entorno de Carrillo. Es decir, el tal ‘Luchito’ también se encuentra en esa lista negra”, concluyó.