Desarticulan banda criminal que vendía armas a mineros ilegales
Hasta el momento del estado de emergencia se incautó 4 AR–15 en Pataz y la organización criminal ‘Los Abastecedores de Lima y Callao’ han vendido 500 AR–15 a sicarios, extorsionadores y mineros ilegales.
La unidad policial de División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) a lo largo de su camino recorrido, ha demostrado que es más grande que sus problemas. Que cuando le disminuyen el presupuesto para que luche contra el crimen organizado, ha golpeado con más furia a los criminales, ha desmantelado organizaciones que operan en todo el país. Ayer, antes que el gallo le dé la bienvenida al nuevo día, efectivos de la Diviac rompían 18 puertas de la Organización Criminal (O.C.) ‘Los Abastecedores de Lima y Callao’. ¿Y usted dirá y que tiene que ver la capital con el norte? Pues, más de lo que usted cree, cierre sus ojos y verá como el tráfico de armas es el cordón umbilical por el cual se alimentan desesperado las O. C. Como lo dirían los delincuentes, esta bandola tenía sus piernas y brazos en Lima, Piura, Tumbes y Cajamarca. Y se volverá a preguntar, ¿Y Trujillo? Pues, como siempre los trujillanos les encanta bailar a la norteña. Es decir, usar a terceras personas que compren armas y luego los hagan llegar a las manos ejecutoras de la muerte. En esta oportunidad, el mercado era la sierra liberteña, la zona minera, cada milímetro de la provincia de Pataz. Y esto se acredita con el último reporte que hizo las autoridades que encabezan el estado de emergencia de la región La Libertad. “Armas incautadas en la provincia de Trujillo: 45, de las cuales son, 26 pistolas, 9 revólveres, 6 escopetas, un fusil Galil y 3 hechizas. En Pataz 20 armas y se reparte así: 6 pistolas, 4 revólveres, 3 escopetas, 3 fusiles CZ y 4 AR–15. En esta última arma ponga atención, porque la organización desarticulada ha vendido 500 AR–15, escopetas y pistolas nueve milímetros. De acuerdo, a los investigadores de la Diviac, dichas armas se vendieron a sicarios, extorsionadores y mineros ilegales. Eso no es todo, también vendían armas a narcotraficantes y criminales que siembran el terror en Ecuador.
Según el comandante de la Diviac, sede Callao, Willy Gallardo, las armas que fueron utilizadas para el asesinato del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, habrían salido de dicha O. C. desarticulada.
A lo largo de la pesquisa policial, se ha determinado que la organización lo conformaban 24 personas y era liderada por Jorge Humberto Lamela Villanueva, alías ‘Lamela’ y Melchor Edgar Sanjinez Cabrera.
Modus Operandi:
El cabecilla de la O. C. coordinaba con sus cachacos del crimen y les pedía que lo consigan a personas que no tengan antecedentes penales y quieran prestar sus datos personales para la adquisición de armas. Por solo facilitar los nombres, las personas recibían el pago de 800 soles. Luego se le facilitaba certificado de deportista en tiro con arma de fuego y el certificado psicosomático. Una vez que salía la licencia para portar armas, se compraban las armas de largo alcance y de inmediato se le hacía una trasferencia. La última jugada venía, cuando la persona que adquirió el arma, iba a la policía y denuncia la pérdida de sus armas. Sin embargo, los fusiles de asalto ya estaban en las manos de otras organizaciones criminales.
Jorge Humberto Lamela Villanueva, con Documento Nacional de Identidad, 40463015, para la obtención de su Licencia de Uso de Armas de Fuego Regularizadas N° 7089619, en la modalidad de Deporte (L3), presento a la Sucamec, el documento denominado ‘Certificado’, de fecha 05 abril del 2021, con membrete de la Federación Deportiva Nacional de Tiro Peruana, con firma y post firma de Francisco Boza D. (presidente). Documento que carecería de autenticidad de acuerdo al Oficio N° 154-2023-FDNTP, del 16 marzo del 2023.
Según el coordinador Nacional de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada, Jorge Chávez Cotrina: “Estaban siguiendo los rastros de armas que habían sido reportadas como perdidas, porque la modalidad de estas empresas que son legales, es importarlas armas y convocara personas (que dan) sus nombres, los llamados ‘Presta Nombres’, a quienes le dan toda la documentación para que puedan sacar la licencia en Sucamec, para luego comprarlas legalmente. Una vez que las adquieren, hacen falsas denuncias de pérdida o robo. (Finalmente), estas armas están yendo al mercado negro, tanto a nivel nacional como al extranjero”, explicó a detalle.
Rudy Rosmel Fernández Delgado, alias ‘Rudy’, realizó una denuncia en la comisaría de Nueva Esperanza, el 11 mayo del 2023, en el cuerpo de la denuncia narra que el día 10 marzo del 2023, le hurtaron de su domicilio sitiado en la Calle Elías Aguirre N° 644- Villa María Del Triunfo, una caja de madera, con candado de regular tamaño, conteniendo en su interior, según refiere el denunciante, varias armas de fuego, pistolas, algunas de reliquia, otras operativas e inoperativas; en su denuncia, no consigno la cantidad de armas ni las series.
De acuerdo a la policía ecuatoriana, después del asesinato de Villavicencio, candidato presidencial, habían incautado 21 armas de fuego. La Diviac se las ingenio para revisar las armas en el sistema de la Sucamec, el resultado fue positivo, de las 21 armas incautadas en Ecuador, 6 pertenecían al ‘prestanombres’ Rudy Rosmel Fernández Delgado y habían sido adquiridas por la empresa Corporación Cazador. Eso quiere decir, que ‘Rudy’ denunció el robo de sus armas para protegerse de la responsabilidad penal del asesinato del candidato presidencial de Ecuador.
El fiscal Chávez Cotrina detalló el caso de Aldemiro Sobrado Mesa, quien compró más de 50 armas de fuego a un precio de 2 mil 500 dólares cada una. Es decir, que gastó en total 100 mil dólares en estas adquisiciones. Lo risible del caso es que Aldemiro es taxista y no puede justificar el ingreso de los 100 mil dólares.
“Lo curioso es que este señor, en marzo del 2023, denuncia la pérdida de una gran cantidad de armas, supuestamente porque un huaico se atravesó por su camino, arrasó su carro y se perdieron las armas. Esa es una da las modalidades que utilizan para luego derivar estas armas al mercado delincuencial”, manifiesta.
En el megaoperativo contra ‘Los abastecedores de Ventanilla y Callao’, se detuvo a 18 personas y entre los detenidos figuran a los dueños de las compañías intervenidas.
“La ley, lamentablemente, faculta a estas personas a comprar armas de forma ilimitada, y municiones. Entonces, obviamente, lo que necesitamos es que se modifique la norma”, afirmó Chávez.
Y analizando los hechos en frío, saltan las siguientes preguntas: ¿En Trujillo no existen empresas que operan de fachada y les sacan armas a los criminales? ¿No existirán los prestanombres para adquirir armas de largo alcance? ¿Alguien controla la compra de fusiles? En una reunión del estado de emergencia, el gobernador regional invitó a la Sucamec de Trujillo para que brinde datos de las personas que adquirieron armas de largo alcance y a qué lugar de la región fueron a parar estás armas. Hasta el momento, no se ha informado nada al respecto. ¿Será que no les conviene seguir a la materia prima del hampa? ¿O las empresas que habilitan las armas se cuidan bastante? Lo cierto de todo esto es que si se incauta las armas negras o chuecas se puede esclarecer varios asesinatos que han quedado impunes en Trujillo y en la sierra liberteña. Como lo diría Vallejo: “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”.