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Asesinatos son el pan de cada día en La Libertad

Bien lo dijo Camus: “El infierno solo tiene un tiempo, la vida un día vuelve a empezar”. Trujillo vive el tiempo de las balas, el tiempo rojo, rojo sangre, rojo infierno. Y los killers tiene nombre y operan para una banda criminal, y las bandas son las mismas que vienen operando desde los inicios del 2000 bajo la mirada serena de la policía.

El viernes sangriento, a las once y media, en la avenida Pumacahua, dos balazos cortaron la circulación de la sangre de Antero Gilberto Gutiérrez González, de 54 años. Un balazo se arrojó entre la mejilla y las cejas y el otro traspasó el cuello.

Los sicarios usaron la vieja técnica: ganarse la confianza y atacar por la espalda. Dos hombres llegan a la bodega del difunto, piden una gaseosa a Jenny Contreras Córdova, de 46 años, esposa del acribillado, ingresan al interior de la bodega para consumir sorbos de gaseosa en una mesa y así visibilizar el lugar exacto en donde se encuentra la víctima. Minutos más tarde, el sicario se dirigió al sofá en donde descansaba plácidamente Gutiérrez González. La viuda solo hoyó los impactos de bala y vio como los killers se trepaban al auto que los llevaría a su sobre, casa en donde van a permanecer ocultos por unas horas.

Antero Gilberto Gutiérrez González, de 54 años fue asesinado a balazos por dos presuntos sicarios en su propia casa ubicada en la Av. Pumacahua N° 2245 frente al colegio San Martín en el distrito de El Porvenir, en Trujillo, región La Libertad.

Frente a ello, personal de la unidad de emergencia de la Depincri Este, escudriñó la escena del crimen y el encargado del grupo dijo que los disparos fueron a quemar ropa. Es decir, los sicarios han sido enviados para con la víctima. “La investigación es reservada”, aseguró. ¿Qué reservada? Todos los trujillanos sabemos que en El Porvenir operan ‘Los Pulpos’, ‘Los Pulpos de La Cruz Verde’, ‘Los Pulpos del Brujo’, ‘Los Malditos de Río Seco’ y ‘La Jauría Nueva Generación’. La policía sabe la guarida de cada integrante, ahí solo se tiene que aplicar la regla de suma: de 2+2: 4. O 5+1: 6. O 3+3: 6, la policía debe ajustar a cualquier integrante de la banda, al final llegará a la respuesta, al nombre del asesino y por qué lo asesinaron.

En Virú, en menos de un día, ocurrió tres asesinatos. Tres jóvenes fueron atacados por sicarios en la cevichería ‘Don Gregorio’, ubicada en el sector Puente Virú, en la provincia de Virú. El hecho criminal se consagró alrededor de las tres y cuarenta de la tarde del sábado. Mientras José Luis Fernández Sánchez y Francklin Campos Rodríguez disfrutaban de un sudado de pescado y lo saboreaban con unas cervezas bien frías.

Los tres amigos ya eructaban a cerveza, cuando las balas cayeron. Fernández Sánchez perdió la vida en el acto, no le dio tiempo ni de pedir perdón por sus pecados. Campos resultó herido por las balas y fue trasladado de inmediato al hospital más cercano. La misma suerte corrió Mario Medina Gamboa, quien se hallaba en el establecimiento, también fue alcanzada por los proyectiles. Uno de ellos partió al más allá en las manos de los médicos del Hospital Belén de Trujillo.

Tres jóvenes fueron atacados por sicarios en la cevichería ‘Don Gregorio’, ubicada en el sector Puente Virú, en la provincia de Virú

Y ayer, a las cuatro y media de la madrugada, en la puerta del mercado del sector El Socorro (Virú), donde le dispararon a Luis Gamboa Silvestre (23), cuando estaba sentado en una motocicleta y falleció, mientras que otro hombre, identificado como Abel Espinola Vargas, resultó herido a unos metros del occiso y fue llevado al nosocomio de la jurisdicción.

Según los informantes del hampa, el hombre asesinado no era inocente, estuvo involucrado en el atentado de la cevichería ‘Don Gregorio’. “Ese crimen trae cola negra, viejo. Van a seguir cayendo muertos. La familia no ha ido a la policía, porque esos son por la hueva. Aquí la justicia se toma por la mano. Los vagos siempre cargan con una pistola por si el de arriba los abandone”, justifica un informante del mundo del hampa.

Y la bofetada más letal al comando policial de Trujillo, sucedió en la comisaría El Alambre. Jhon Snayker Parra Arrieche, de 22 años de edad, de nacionalidad venezolana, rompió una malla de la comisaría y se salió como ‘Periquito PIN, Pin’, con ese tumba’o que tienen los bravos al caminar. Este accionar criminal, ha puesto en evidencia las serias preocupaciones sobre la seguridad en las instalaciones policiales, las vulnerabilidades en el manejo y custodia de detenidos por parte de los efectivos de turno.

Frente a este hecho vergonzoso, el comando policial amenaza con realizar una investigación exhaustiva no solo para recapturar a Parra Arrieche, sino también para revisar y reforzar las medidas de seguridad en sus instalaciones, a fin de evitar futuras fugas y garantizar la seguridad pública.

Venexolano logró escaparse luego de romper la malla del calabozo donde se encontraba. El hecho se registró la tarde del viernes y el extranjero logró burlar las medidas de seguridad de la dependencia policial.

Y la situación en la región La Libertad se vuelve más agujada, cuando el gobernador regional, César Acuña Peralta aseguró que la seguridad ciudadana no es su responsabilidad, sino de otras instituciones que tienen que abordar el tema.

“No podemos ser injustos de no reconocer que los indicadores han bajado notablemente. Aclarando, el tema de la seguridad no es responsabilidad del gobernador, es responsabilidad de la Policía Nacional, la Fiscalía, el Poder Judicial y nosotros solamente apoyamos. En ese sentido, nosotros estamos apoyando”, expresó.

Se lava las manos: César Acuña Peralta aseguró que la seguridad ciudadana no es su responsabilidad, sino de otras instituciones que tienen que abordar el tema.

Con esa respuesta quedó claro que el grupo policial Grecco que fue creado para combatir el crimen en el norte ha sido improductivo. Hasta el momento no ha ejecutado ningún megaoperativo que justifique el sueldo y las comisiones que le han asignado a los policías que han venido de Lima. Lo que han hecho hasta el momento es subirse al trabajo ejecutado por otras unidades.

Hasta le fecha se sigue esperando que el coronel Revoredo detenga a Jhonsson o desarticule la banda de ‘Los Pulpos’ y a los otros coroneles que vinieron junto al mencionado oficial, se le pide que hagan su trabaja, uno vino para esclarecer los homicidios en el norte, ya van más de dos meses y los crímenes siguen impunes, el otro vino para guiar las carpetas de investigación criminal y hasta la fecha no tienen ni los brazos ni las piernas de una organización criminal.