General Zavala miente en caso de los cinco secuestrados en Pataz
Por Milver Avalos
Claudio Fernández Carranza, Juan Basilio Cruz Mauricio, Dante Flores Segura y Liam Ostin Peña Lucano siguen en secuestrados en la mina ‘La Gringa’, ubicado en el distrito de Buldibuyo. Hasta al momento han sido liberado Edwin Ramos de la Cruz y Carrera Ramos.
“En Pataz ha habido cinco personas secuestradas. Los ronderos de la zona los han retenido, porque para ellos, estas personas vienen cometiendo delitos. Los ronderos han incendiado la camioneta, han liberado a dos y a los tres detenidos se los han llevado en cadena ronderil Después los han ido soltado uno a uno, ya todos han aparecido”, pronunció el jefe de la Región Policial de La Libertad, José Zavala Chumbiauca.
En Pataz ha habido cinco personas secuestradas. Los ronderos de la zona los han retenido, porque para ellos, estas personas vienen cometiendo delitos. Los ronderos han incendiado la camioneta, han liberado a dos y a los tres detenidos se los han llevado en cadena ronderil Después los han ido soltado uno a uno, ya todos han aparecido”, pronunció el jefe de la Región Policial de La Libertad, José Zavala Chumbiauca.
Esa versión oficial es desmentida por uno de los liberados del cautiverio. “Mi nombre es Edwin Ramos de la Cruz, uno de los secuestrados que ha sido liberado el miércoles a las tres de la tarde. Me han dejado libre, porque les rogué peor que santos que no hacen milagro, me arrodillé y con lágrimas en los ojos, les pedí que me den una oportunidad, que lo hagan por mi familia. Imploré tanto que les moví las fibras de su corazón y me dijeron: ‘Lárgate antes que nos arrepintamos’. Ahora me enteró que usted señor general dice que ya han liberado a todos los secuestradores. ¿Cómo es posible que diga eso general? Eso es falso. Mis compañeros siguen secuestrados. Repito, nos han secuestrado”, narra la víctima en un vídeo al redacto de la nota.
No dejó pasar la oportunidad de clamar por justicia y de poner el dedo en la herida fresca de las autoridades que están a cargo de combatir el crimen organizado en el norte del Perú. “Señor general, mande a su gente que busque mis compañeros. Quiero que hagan su trabajo y no solo hablen en conferencia de prensa. Ha llegado el momento de verlo en acción general. Usted lidere la búsqueda de mis compañeros”, pidió.
Hechos:
“Al llegar al lugar en donde se iba a trabajar, nos sentamos a echar bolo, mientras llegaba los socios de la mina. Nos pusimos a conversar con el empresario inversionista, cuando de repente entraron gente armada, eran seis hombres, estaban encapuchados, portaban chaleco antibalas y fusiles de asalto, nos agarraron a golpes, con la culta de las armas largas nos golpeaban en la espalda, piernas y brazos. Nos han aplicado las peores torturas: nos han quemado la piel, nos han golpeado con fierros, nos han rociado gasolina, prendían un fosforo y nos amenazaban con quemarnos vivos, nos han clavado al agua a medianoche, tengo la piel partida por el agua helada, nos han amarrado de las manos en unos fierros y nos han tenido colgado por horas”.
“Señor general, mande a su gente que busque mis compañeros. Quiero que hagan su trabajo y no solo hablen en conferencia de prensa. Ha llegado el momento de verlo en acción general. Usted lidere la búsqueda de mis compañeros”, pidió.
“Faltan cuatro personas. Hemos sido seis, a mí me han liberado el miércoles y al otro lo han soltado el jueves. Éste último no habla por miedo, lo tienen amenazado de muerte. A mí también me han amenazado, pero yo me animé hablar, porque sé el desespero que pasa la familia, sé lo que es vivir con la incertidumbre y el Dios en la boca. Los familiares de los secuestrados tienen un nudo en la garganta y estás días sin comer, sus huesos no tienen tranquilidad. Yo tengo tanto miedo que todavía no llego a mi casa, mira todavía sigo vistiendo la misma ropa con la que me botaron. Puedes ver los trapos viejos y sucios que me cargo – dice y con la cámara enfoca su ropa–. Falta un señor discapacitado, él no podía andar y a pesar de su estado ha sido torturado salvajemente.
Edwin Ramos de la Cruz desmiente la versión ligera del general al decir que los ronderos los han detenidos. “General usted habla o sea está firmando que los captores son de la ronda, ¿cómo sabe que son las rondas? Esos señores no son de la ronda, son delincuentes. Antes cuando viví en mi tierra, he sido ronderos y la ronda no actúa así. La ronda cuando cogen a alguien rápido lo pasan al despacho y llaman a una asamblea pública.
Versión familiar:
“Yo le pido a las autoridades que por favor hagan bien su trabajo y que no anden mintiendo, diciendo que ellos ya fueron liberados y que los ha detenido la roda. A ellos los tiene el señor que tiene su mina, es un señor poderoso económicamente, los tienen metidos en un socavón de la mina.
El minero poderoso se llama Reynaldo Fernández, se desconoce el motivo del cautiverio de mi familia. Su único pecado de ellos fue ir a pedir trabajo en la mina. Yo sé de buena fuente que están vivos. La policía de la zona dice que ya han ido a buscarlos por todos los sitios y no hay, tienen miedo ingresar a la mina del señor Reynaldo. Nos ponen un montón de excusas, mejor dicho, ya no quieren buscarlos. Ya van 10 días de su desaparición y no sabemos nada, nos duele que el general salga hablar a la ligera que ellos ya fueron liberados.
“Yo le pido a las autoridades que por favor hagan bien su trabajo y que no anden mintiendo, diciendo que ellos ya fueron liberados y que los ha detenido la roda. A ellos los tiene el señor que tiene su mina, es un señor poderoso económicamente, los tienen metidos en un socavón de la mina.
Los secuestrados y están metidos cien metros de la mina adentro son: Claudio Fernández Carranza, Juan Basilio Cruz Mauricio, Dante Flores Segura y Liam Ostin Peña Lucano; éste último es mi hermano y por él pido justicia.